Vuelo del Colibrí

Vuelo del Colibrí​

Tú, salta… que las alas te creceran en el camino!

Desde muy joven aprendí que la independencia me daría más oportunidades para alcanzar mis sueños, me di cuenta que los triunfos ganados con tu propio esfuerzo tienen un sabor diferente y los disfrutas al máximo, supe que este dicho popular está lleno de verdad «un vaso de agua tiene un gran valor cuando tú trabajas por cada gota»

Sabía que yo era la única encargada de encontrar los recursos necesarios  para alcanzar todos mis objetivos, no vengo de una familia acomodada de la cual  tenía que esperar alguna herencia y aprendí que si quieres obtener algo, tienes que ganártelo.  Poco a poco vi como se cristalizaban mis propósitos, cuando lograba un objetivo iba por otro, nunca me gustó la monotonía estar en un mismo lugar haciendo lo mismo y lo mismo como un robot, yo quería que mi vida sea algo como una investigación de campo, y sentía que me faltaba más, más experiencia.

Estudié lo que yo quise, muchos años de estudio y siempre lo puse en práctica, de la mayoría de mis trabajos disfruté mucho, pero a lo largo de ese camino ya sabía que durante un viaje, el mundo está dispuesto a darme mejores aprendizajes, y más experiencias que estando sentada detrás de un escritorio 10 años.

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Jamás quise abandonar mi carrera ni mi profesión, al contrario, sabía que esas eran mis mayores herramientas para poner en marcha el plan para mi gran sueño. Trabajé desde muy joven, costeaba mis estudios y me desenvolvía de manera independiente.

Trabajar...

Honestamente puedo decir que gocé de buenas oportunidades laborales, y  considero que los últimos 5 años trabajaba con vocación y pasión  porque me gustaba mi trabajo, estaba contenta con lo que hacía.  Tenía un trabajo del cual disfrutaba y me pagaban! tenía todo lo que quería, y no lo digo por demás.  Esta es una etapa de la que puedo estar agradecida ya que este fue el medio por el cual conseguí todo lo que me he propuesto. Y hoy miro hacia atrás y me doy cuenta que fue un camino enriquecedor, que me enseñó muchas cosas, conocí que gente que me inspiró.  Tuve un jefe que se convirtió en mi amigo, es la persona que siempre me motivó para ser mejor, y con quien siempre consulté para tomar decisiones importantes. 

Tuve una situación bastante cómoda durante ese tiempo, en el ámbito laboral conseguí mis metas profesionales, finalicé mis estudios tal como me lo planteé, posteriormente quise viajar y lo hice, en pocas palabras vivía como yo quería. Ese era el resumen de mi vida laboral. 

Salir a Descubrir...

En cuanto a lo personal, alimentaba un ego insignificante que no me permitía gozar a plenitud como ser humano, ese entorno me moldeó a su manera, le daba mucho valor a las cosas materiales, ponía mi atención en personas que no me aportaban de manera positiva, dejé de lado a mi familia, fui una persona muy individualista, no estaba conforme con lo que ya había conseguido y  siempre buscaba más. Tenía en mi mente aún esa regla del sistema social, estudiar, graduarte, trabajar, dinero, viajes, coche, casarte, hijos, tener tu propia familia,  dinero, casa, dinero, etc. era el plan que me retumbaba en la cabeza, no porque nadie me lo había inculcado, pero ese era el ejemplo que tuve desde niña, y no veía nada diferente en la mayoría de amigos ni allegados.  

Muchas veces me preguntaba:  Dayana ya lo haz hecho todo? y en mis respuestas siempre estaba: NO, aun me falta lo más importante ! y eso implicaba dar el gran salto, cumplir con mi asignatura pendiente, mi sueño inconcluso. 

Ecuador

Y como me iba a ir en ese momento? era absurdo, lo tenía todo !!! no podía dejar mi buena y estable posición e ir a la aventura  !!   Mil veces pensé así, cuando en realidad ese era el momento de decir «es hoy o nunca», por su puesto había esperado tantos años porque el factor económico me impedía, y hoy que estaba a mi alcance!! Ya no iba a esperar más !!

Tomar decisiones así no requieren de mucho análisis, en un mes planifiqué todo, dejé el trabajo, hice todos los trámites necesarios para mi visado, vendí mi coche y 15 días antes de irme hablé con mi familia, fue duro dejar toda una vida atrás, pero entiendo y estoy completamente segura que más duro hubiese sido para mi, no haber cumplido mis sueños. Dejé mi vida entera y decidí volar por cielos desconocidos.