Considero que para los apasionados de los viajes, cuando emprendemos una aventura no existe una categorización de: turista, viajero o mochilero, creo que cada uno viaja como puede y que hay tantos estilos de viaje como personas. Los países que visité en América, los hice con todas las planificaciones posibles, reservas de hoteles, tours guiados, llegada a casa de amigos, y al haber viajado acompañada las actividades y demás planes me convertían en una turista que quería descubrir el mundo. Lo disfruté mucho y siempre cuando mis días de vacaciones terminaban, añoraba con todo mi corazón algún día viajar y no tener que pensar en la fecha de regreso.
Años atrás… Viajar sola!!! Para mí era una quimera. Pero me di cuenta que soy capaz de ir cualquier lugar del mundo desde que empaqué en dos maletas mi vida entera, y me lancé a mi gran sueño, vivir en Europa. Cerraba mis ojos y me decía: Dayana! Has sobrevivido dos días en New York sola (para mí era una hazaña), tomaste un avión y lo dejaste TODO en Ecuador por cumplir tus sueños, estás en Filipinas al otro lado del mundo!! Este es tu momento!! Agarra tu mochila y visita los países asiáticos que más puedas ¡!!

Cuando vivía en Filipinas había leído muchos artículos de chicas de viajaban solas por Asia, habían muy buenas recomendaciones de rutas, como movilizarte, que lugares son seguros para visitar, y mucha información útil. Cuando tuve mis primeras vacaciones que iban a ser tres meses, pensé en recorrer Filipinas y conocer casi todo el país, pero mi instinto explorador me dijo no! Busca más allá!! otros países, seguro hay algo más ¡! Lo primero que hice fue investigar a que países podía ir con mi pasaporte ecuatoriano sin visa, entonces la elección estaba hecha, Malasia, Singapur e Indonesia.
Fiel Compañera, Mi Mochila
Tenía claro que iba a comprar mi pasaje a Kuala Lumpur – Malasia, pero no iba a comprar un pasaje de retorno a Filipinas ni a otro país con antelación, ya que me había prometido que si un lugar me gustaba mucho, me iba a dar el lujo de decir, pues aquí me quedo 2 o 3 días más, o me voy mañana, o pasado mañana, quería viajar sin tiempo ni reloj, aventurarme a descubrir esa parte del mundo y a redescubrirme a mí misma, hasta donde iba a llegar?
Hasta ese momento nunca había viajado con mochila, estaba acostumbrada a poner 10 outfits para un viaje de 5 días, siempre cargaba demás ropa y ponía cosas por si acaso… Pero esta vez, mientras hacía mi equipaje me di cuenta que necesitaba un equipaje muy ligero, por muchos motivos, ahorrar costes de facturación en los vuelos, llevar el equipaje conmigo a donde yo me movilice y no sea una carga incomoda de transportar, estaba decidido, la misma mochila que había llevado a mi Universidad, esa misma me acompañaría en este gran viaje.
Ser un mochilero no implica que te compraste una mochila y saliste de viaje, en mi caso fue algo que iba descubriendo de a poco con lo que aprendía en mi diario vivir, algo que nunca experimenté con anterioridad, y que ahora viajando sola lo estaba viviendo. En esta aventura descubrí muchas plataformas que te ayudan a: encontrar gente local para conocer ciudades, hay personas totalmente desconocidas que te ofrecen hospedaje, asociaciones y escuelas que te ofrecen cursos de surf, yoga, cocina y lo promocionan con alojamiento de más de 15 días, voluntariados, y así infinidad de opciones que te dan la oportunidad de viajar con un estilo muy diferente; o por decirlo muy diferente al convencional que yo conocía.

No lo sabía, pero en mi salida a volar por ese amplio cielo, estaba a punto de tener experiencias inigualables como ser adoptada por una pareja en Penang – Malasia, convivir con un grupo de pilotos hindúes en Kuala Lumpur, hasta enamorarme de Bali y rentar una casa por un mes.
Viajando Sola ...!!
Hay 5 cosas que destaco de mi etapa mochileando por el mundo:
- Un verdadero mochilero sabe que viajar no es un simple escape de días con un presupuesto asignado. Sabe que no se necesita una fortuna para emprender el camino y que las mejores experiencias son aquellas que no se planean demasiado.
- Un mochilero ejemplar no se hospeda en hoteles cinco estrellas ni contrata agencias de viajes. Desarrolla una increíble capacidad de adaptación a condiciones inhóspitas y poco habituales, como dormir en el sofá de algún desconocido, aunque de igual forma disfruta acampar en el bosque o en la playa, en fin, al aire libre.
- Los mochileros sabemos que el mundo se ha convertido en nuestro nuevo hogar, pues los pies nos exigen seguir caminando aun cuando haya trazado un rumbo fijo y probablemente a veces nos sentimos extranjeros en nuestro lugar de origen.
- El alma se nutre con cosas intangibles, pequeños detalles del mundo como un amanecer, la sonrisa de un niño o el viento rosando tu cara en inusual paisaje.
- Un verdadero mochilero es consciente de que nada es eterno, así que valora cada instante. Por medio de sus viajes descubre lo que realmente importa en la vida y la gran mayoría encuentra su más honda pasión.

Hermoso leerte! Tienes experiencias maravillosas!
Me identifico contigo en muchas cosas, en tantas decisiones, alegrías y sustos que terminan en enseñanzas para toda la vida.
Que gusto que tenga lectoras como tú mi Vane, gracias por estar en mi blog. Me alegra que te haya gustado, y te identifiques con un pedacito de mis aventuras. Un abrazo para ti 🙂
Hola Daya, no sabes cómo e disfrutado leyendo tus experiencias. Sigue pequeña Colibri cumpliendo tus sueños.
Saludos
Angy querida muchas gracias por estar en mi blog, estas letras son para gente como tú que quiere leer y compartir un pedacito de mis aventuras. Me da mucha motivación y halago saber que escribo para lectoras como tú.
Esto es sólo el inico aún me queda mucho por escribir … 🙂
Un abrazo fuerte 🙂